Rutina/Tratamiento para pieles sensibles con rojeces

¡Hola cosas bonitas!

En la última entrada os hablé de la hidratante con SPF 100 que estoy utilizando actualmente, para proteger mi piel clara (blanca, blanquísima,¡ traslúcida!), una crema que protege e hidrata pero sin dejar esa sensación horrible de emplasto total en la piel.

Comencé a usar esta crema para, además de proteger mi piel del sol, evitar la aparición de nuevas rojeces por efecto de los rayos del sol. Pero esto solo evitaba la aparición de nuevas, sin solucionar las que ya habían hecho acto de presencia. Así que investigué por internet, blogs, reviews y todas esas cosas y acabé por decidirme por otro producto de la misma marca que el protector solar, La Roche-Posay.

En primer lugar me gustaría dejar claro (clarito, clarinete) que todos los productos de la marca los he adquirido por cuenta propia, que esto no es una colaboración incubierta y que si hablo sobre los productos es porque los he probado (en mis propias carnes blancuzcas).

Dicho esto, comenzaré a contaros mi rutina y tratamiento que estoy siguiendo para acabar con esas malditas rojeces. ¿Quieres saber cual es? Quédate conmigo :)

Paso 1: Desmaquillado y limpieza

Los días que voy maquillada (que vienen a ser casi todos...) comienzo el ritual desmaquillando ojos y labios con un desmaquillante bifásico y un par de círculos de algodón. El que mas me gusta es el de Garnier, aunque ahora estoy gastando uno de Yves Rocher, solo con la misión de acabarlo y desterrarlo al país de Nunca Jamás (no me gusta nada). Impregno un par de algodones con el bifásico, los pongo sobre los ojos y presiono ligeramente (ligeramente bonicas, no queremos incrustarnos los ojos en la nuca) y espero unos segundos para que la máscara de pestañas se ablande y quede pegada en los algodones. Después los deslizó suavemente hacia abajo, repitiendo varias veces y NUNCA frotando, así limpiaremos bien las pestañas sin arrancarlas de cuajo. La mascara puede que quede en la parte de la ojera, pero solo tienes que limpiar un poco con el algodón y listo. Si llevo los labios pintados, sobre todo con algún labial atómico de esos que no se van ni maldiciéndolos, los desmaquillo también con un algodón y bifásico. Con otro algodón limpio el resto del rostro con un poco de agua micelar.

Ahora que la mayoría del maquillaje ha viajado a un mundo mejor, limpio el rostro con un gel limpiador para pieles grasas, sin jabón, con ayuda de mi cepillo limpiador Nexa Lite. Dejando la piel limpia, sin irritaciones y nada tirante.

Depende del día, y de la cantidad de grasa que veo que tiene mi piel o ha tenido a lo largo del día, alterno entre agua micelar (la de Garnier es mi favorita) o tónico, en mi caso el de árbol de te de The Body Shop, para esos días en los que mi piel está más grasa. No me gusta abusar de él porque al tener la piel tan sensible este tónico puede irritarme en lugar de ayudarme. Así que para los días en los que mi piel está regulada uso el agua micelar, y para los días con exceso de grasa, el tónico de árbol de te.

Una vez por semana suelo usar el exfoliante de Ziaja, de la linea Manuka Tree, para exfoliar suavemente la piel y deshacerme de las pieles muertas. Después de masajear suavemente me gusta dejarlo actuar, a modo de mascarilla, porque regula muchísimo la grasa y deja la piel suave, limpia y sin brillos.

Ahora ya tengo la piel lista para hidratar. Pero no, esto no acaba aquí. Ahora comienza el tratamiento antirrojeces malignas.

Paso 2: Hidratación y tratamiento

Por las mañanas limpio el rostro con gel limpiador y agua (sin el cepillo, sólo con las manos). Aclaro con agua y seco con la toalla, a toques, sin frotar. Aplico agua micelar o tónico e hidrato:

1. Si las ojeras han hecho aparición mañanera, aplico el contorno de ojos antibolsas de Ziaja (si no, sólo lo aplico por las noches).

2. Si noto mi piel más deshidratada de lo habitual, utilizo el sérum Hydraphase de La Roche-Posay, un gel hidratante concentrado que rehidrata las pieles sensibles reduciendo la tirantez. Se absorve rápido y se nota en el momento. Es un extra de hidratación instantánea.

3. Después aplico la hidratante Anthelios KA con SPF 100 (de la que os hice una review molona aquí), mezclada 50% con la hidratante matificante Effaclar Mat (ambas de La Roche-Posay). Para conseguir un acabado mate con una protección total de los rayos del sol (que te alegran mucho el día pero te manchan poquito a poquito la piel).

4. Nunca salgo de casa sin hidratar bien mis labios. Si no los llevo maquillados pongo una generosa cantidad de bálsamo, y si los llevo maquillados, antes de maquillarlos hidrato bien mis labios con él. El que más me gusta y suelo utilizar siempre, es el Nutrabalm textura ligera de Isdin, hidrata muchísimo, regenera los daños producidos por el frío, el calor o la deshidratación y además no es nada pegajoso. Un imprescindible en mi bolso.

Por la noche hay mas que hacer. Después del ritual de limpieza que os he contado al principio, procedo a embadurnarme de cremas:

1. Aplico el contorno de ojos antibolsas de Ziaja, porque mi problema no son las ojeras en sí, sino más bien las bolsas malignas cuando descanso poco, y he comprobado que con este contorno se reducen muchísimo y apenas se notan. Así que lo aplico por la noche para prevenirlas, y si a pesar de ello por la mañana aparecen, vuelvo a aplicarlo para eliminarlas.

2. Después la hidratante antirrojeces, una hidratante para piel sensible y reactiva con tendencia a rojeces (o sea, mi piel), con vitaminas para fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos frágiles, esos que cuando se rompen te dejan la cara roja como un tomate, y también para fortalecer la piel contra las irritaciones causadas por factores externos, como los cambios de temperatura, el frío, el calor, etc. Es ligera, perfecta para pieles mixtas o grasas, y no comedogénica. También tiene factor de protección solar, por lo que podría utilizarla por el día también y mantener mi piel protegida, pero debido a mi blancor extremo prefiero combinar esta por la noche y la SPF 100 por el día. La marca habla de una disminución de intensidad de las rojeces de un 29% tras dos meses de aplicación, yo os puedo decir que la reducción ha sido significativa desde la primera semana. De hecho he pasado de no poder salir de casa sin maquillarme porque mi cara era un cuadro, a poder salir con dos toquecitos de corrector y un poco de polvos. 

3. Un par de veces por semana, completo la hidratación con unas gotas de elixir 100% de ácido hialurónico de Pierre René, hidrata las zonas deshidratadas sin dar nada de grasa. Lo aplico después de la hidratante, comencé utilizándolo antes de la hidratante, pero no me convencía su efecto. Después leí en un post de Arroin80 sobre este producto, que era mucho más efectivo tras la hidratación, así que comencé a usarlo así, y realmente tenía razón Arro, me va genial.

4. Cada 10-15 días, o cuando mi piel lo pide (normalmente a gritos), utilizo la fantástica y maravillosa mascarilla de noche de The Body Shop, Drops of Youth. Una mascarilla para usar mientras duermes. Se aplica antes de ir a la cama, después de toda tu rutina, y, además de hidratar, crea una película que bloquea la hidratación impidiendo que se escape de tu piel, después se va absorbiendo completamente por tu piel, por la mañana al despertar la piel está hidratada, sin residuos y lo mejor de todo ¡matificada! Cuando probé el par de muestras que me dieron en la tienda, no tuve duda, tenía que hacerme con ella. 

5. Y para acabar, por fin, siempre hidrato bien mis labios antes de ir a dormir, porque tienden a deshidratarse y secarse, cual uva pasa, mientras duermo. Así que exfolio bien mis labios con el cepillo de dientes, pasándolo sobre los labios en movimientos circulares y sin presionar demasiado, y después aplico una capa gruesa de bálsamo reparador. Así siempre me despierto con unos labios chachis. También es genial para reparar la nariz y alrededores cuando se te despelleja viva en los resfriados o épocas de alergia.

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Por último, me gustaría enseñaros también un producto que suelo utilizar para calmar mi piel y así también evitar rojeces o disiparlas. El agua termal de La Roche-Posay. Un spray que pulveriza el agua termal en unas micropartículas que se absorben rápidamente, calmando la piel irritada por el sol, tratamientos agresivos (depilación por ejemplo), y además es un antioxidante natural. Es adecuada para adultos y bebés, para cualquier tipo de irritación, en cualquier zona del cuerpo. 

Yo lo uso principalmente para calmar la piel después de la depilación (sobre todo la bigotil), después de exposiciones al sol, cuando estoy algo acalorada o agobiada o simplemente para refrescarme.

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Y esto es todo lo que hago cada mañana y cada noche para conseguir deshacerme de las rojeces malignas y mantener mi piel hidratada y sin brillos. Si, lo se, es un coñazo, pero quien algo quiere algo le cuesta, y si te lo tomas como algo que te hace bien y que funciona, al final no te da tanta pereza hacerlo. Además es relajante :)

Esto es todo por hoy lindas flores, espero que os sea de utilidad, y ya sabéis, para cualquier duda escribidme y os contestaré con todo mi amor, y con letras, que si no a ver como lo vais a leer...

¡Que tengáis un feliz día, y no os olvidéis que no hay mejor complemento que una gran sonrisa! :)

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